Ese es uno de los motivos por los que me gusta mi trabajo. A pesar de conocerles de forma relámpago, los 30 – 40 minutos que paso con cada persona dan para saber “un poquito” cómo es la gente, lo variopinta que es.

Me encanta cuando me dejan con la boca abierta (admito que lo disimulo bien, que a veces trato de parecer indiferente, pero en mis pensamientos circulan frases de todo tipo), cuando conozco personas que conocen a otras personas que yo conozco o se quienes son (hoy, conoci a alguien que conocia al mismisimo Brad y al mismismo Bono!!), cuando me cuentan como determinadas situaciones familiares les han hecho avanzar a pasos de gigante, cuando reconoces el talento en estado puro, o la falta absoluta de este… la gente es muy curiosa, es interesante, es sorprendente, aburrida tambien, valiente, emprendedora, positiva, nerviosa, locuaz, inteligente, humilde, simpática, altiva…

Y aunque me quede muerta, con dolor de cabeza, sin ganas de hablar más por hoy, después de estar doce horas escuchando qué hace la gente, unos, otros, otros, y tantos otros.. qué esperan, qué desean, cómo le hacen, cómo piensan, cómo se desenvuelven, cómo son en definitiva… admito que me encanta mi trabajo porque estoy con gente, y la gran mayoría muy buena gente!!!

Una sóla pega: no puedo escuchar música al mismo tiempo... mmm

besos apretaos y apapachos varios